Cómo volver a tocar la guitarra cuando llevas mucho sin practicar

Muchos guitarristas dedican un gran esfuerzo al aprendizaje de la guitarra y progresan durante un tiempo, pero de repente lo dejan (porque se van de viaje o porque surgen eventos en su vida) e interrumpen su progreso.

Si has dejado de practicar una temporada (da igual que sean semanas, meses o años), la buena noticia es que existen 4 claves que te van a permitir volver a practicar y disfrutarlo. Aquí están:

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    1. Haz como si empezaras de cero

    Aun si ya habías alcanzado un cierto nivel a la guitarra antes de parar, imagina que nunca has tocado la guitarra. Recuerda esta sensación de asombro que tuviste cuando tocaste una cuerda o un acorde por primera vez, y la satisfacción que te dio el mero hecho de ser capaz de tocar algo a la guitarra, aunque fuera la melodía más sencilla del mundo.

    Aunque sabes que no empiezas de cero, el hecho de hacer como si lo fuera te ayuda a mirar para adelante y no para atrás. Si piensas en todo lo que has olvidado (“¿me sonaba muy bien este acorde, ¿por qué no me suena más…?”, “esta melodía la tenía 100% memorizada, ¿por qué he olvidado la mitad…?”), estás mirando para atrás. Si haces como si empezaras de cero, no puedes mirar para atrás porque el atrás no existe. Entonces miras para adelante y te centras en todo lo que tienes muchas ganas de aprender.

    Esta pequeña sutilidad genera un cambio interno potente. Estás simulando una perspectiva diferente (la perspectiva de un principiante). A la hora de practicar, en vez de tener pensamientos como “todo me sale mucho peor que si no hubiera parado”, que no sirven para nada y no te dan ganas de practicar, pensarás “se nota que no empiezo de cero porque todo me sale bastante fácilmente y voy a recuperar y superar mi nivel muy rápido.”

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    2. Pásalo bien

    Empieza por lo más divertido y lo menos difícil. Imagina que has dejado el gimnasio durante un tiempo y a la vuelta, ya intentas levantar pesos demasiado pesados. Te desmotivaría muy rápido. Es lo mismo con tu progreso a la guitarra. Cuando practicabas regularmente, lo hacías porque tu cerebro conectaba tu práctica con emociones positivas.

    Cuanto más ensayas, más capaz eres de disfrutar de tu práctica aun con ejercicios más difíciles o repetitivos. Ahora tu cerebro está desentrenado y quiere logros inmediatos para reestablecer la confianza en tu progreso. Elige algo que te gustaba mucho tocar pero que no sea demasiado difícil, o algo que nunca has tocado y que piensas poder dominar bastante rápido, y empieza a practicar.

    Practica esto lo máximo posible pero cuando sientas que te cansas o que tienes ganas de practicar otra cosa, siéntete libre de parar o de pasar a otro tema/melodía/ejercicio. Vas a tener que esforzarte un mínimo, ya que si inviertes solo 2 minutos en algo no tendrás tiempo de sentir el progreso y la satisfacción que ello conlleva. Pero no fuerces demasiado: lo importante es que disfrutes y reconectes con el placer de practicar la guitarra.

    Poco a poco, tendrás ganas de estructurar más tu práctica, con ejercicios de calentamiento, de técnica, de oído, de teoría etc. ¡Estas ganas van a surgir de forma natural!

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    3. Céntrate en la regularidad

    Cuando vuelves a practicar la guitarra, no es necesario practicar 2h al día. Es común sentir que quieres “recuperar el tiempo perdido” y entonces decides tocar 5h seguidas hasta perder los dedos. Sin embargo, lo haces al principio pero luego no consigues repetirlo y te torturas pensando que no has practicado lo que querías.

    Para ser un buen guitarrista, no es necesario practicar 5h al día. Es necesario tocar de forma regular. Durante el primer mes después de retomar la práctica, tu meta tiene que ser únicamente tocar varios días a la semana. Si no lo consigue, no pasa nada: vuelve a tocar al día siguiente.

    Al principio, lo único que importa es coger tu guitarra y tocar. El mero hecho de practicar algo durante 5 minutos tiene un impacto psicológico fuerte porque mantienes la constancia y el contacto con el instrumento. También tiene un impacto concreto sobre tu técnica y tus habilidades, porque al solo tener 5 minutos, vas a estar muy centrado y sacar mucho partido de estos minutos.

    Aun si todo lo que haces es afinar tu guitarra, hazlo. Solo con esto, desarrollas tu fuerza de voluntad y fomentas el hábito. Poco a poco, vas a tener ganas de practicar más y tu problema ya no será “no tengo ganas de practicar”, sino “¡quiero practicar todavía más!”.

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    4. Cambia los “debería” por “quiero”

    Si cuando vas a practicar, oyes en tu cabeza una voz que dice “debería practicar”, sustitúyela por “quiero practicar”. Solo con este cambio, encontrarás motivación y estarás en una mejor disposición para ensayar. ¡Pruébalo!

En fin, todo el mundo puede volver a practicar, aun si llevas 20 años sin tocar. He visto gente que ha retomado la práctica con éxito después de varias décadas sin ensayar. La vuelta no tiene que ser una tortura, ¡puede ser divertida y vale la pena! ¿Compensan 15-30 minutos al día la sensación de expresarte con tu guitarra y tocar lo que te apetezca? Si contestas “sí” a esta pregunta, ¡entonces no esperes y empieza a tocar ya! Será mucho más fácil con la ayuda de un profesor que te acompañe, te motive y evite que cojas vicios, pero que lo hagas con ayuda o por tu cuenta, tienes que empezar YA. No va a surgir un “momento ideal” para volver a progresar. El momento para hacerlo es AHORA, ¡aun si son solo 10 minutos al día para reenganchar!

Si tienes cualquier pregunta, no dudes en llamarme al 688 407 302

Matthieu Delage
Director de la Escuela de Guitarra de Madrid
Miembro del Elite Guitar Teacher Inner Circle